domingo, 24 de mayo de 2009

LAS 2001 NOCHES - Ciclo poético-musical

"Si es posible el poema es posible la vida"

MIGUEL O. MENASSA
LAS 2001 NOCHES
Ciclo Poético - Musical
en
LA FORJA
Café cultural
Bacacay 2414 Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Coordinan los poetas y psicoanalistas:

LUCIA SERRANO y JORGE MONTIRONI
Te esperamos el domingo
24 de Mayo a las 18 hs.
Presentaremos la revista virtual de
Poesía, Aforismos y Frescores:
LAS 2001 NOCHES
Dirigida por el Dr. Miguel O. Menassa
MICRÓFONO ABIERTO
INFORMES: Tel./fax: 4749-6127 y 4903-7853

lunes, 18 de mayo de 2009

ADIOS MARIO BENEDETTI

HAGAMOS UN TRATO

Cuando sientas tu herida sangrar
cuando sientas tu voz sollozar
cuenta conmigo.
(de una canción de Carlos Puebla)

Compañera,
usted sabe
que puede contar conmigo,
no hasta dos ni hasta diez
sino contar conmigo.
Si algunas veces
advierte
que la miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro;
a pesar de la veta,
o tal vez porque existe,
usted puede contar
conmigo.
Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.
Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar con usted,
es tan lindo
saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.
No ya para que acuda
presurosa en mi auxilio,
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.

MURIO MARIO BENEDETTI

Murió ayer en Montevideo el poeta uruguayo a los 88 años

SI DIOS FUERA UNA MUJER

¿y si Dios fuera una mujer?
-Juan Gelman

¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.

Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso.

Si Dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos SIDA o pánico
nos contagiaría su inmortalidad.

Si Dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,
con sus brazos no cerrados,
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles.

Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.