miércoles, 8 de junio de 2011

POEMAS DEL GRUPO DE ESCRITURA TIGRE

SOLEDADES DE LOS MORIBUNDOS

Inolvidable existencia te lanzas sobre mí
y el ritmo acelerado de cada pulsación insiste.
La maldad de un corazón arrepentido,
me promete conseguir lo perdido
Este dolor eterniza las sombras,
que empobrecen olvidos miserables
para perder los sueños de una lengua invisible.
Alteradas emociones de un corazón ausente
Soledades de los moribundos amenazan las horas del misterio
y te veo llegar enloquecido, al límite infinito del destierro.

Lucía Serrano


VIAJA CONTIGO

La música nunca había sido tan personal.
Después de los sonidos me quedé dormida,
desmayada en las manos de alguna letanía.
Eran las estrellas brillando sobre mis sueños,
las que imaginaron un romance perdido.
Humilde quisiera ser para amar mis amores
y soberbia para pertenecerles.
Navego entre mis propias palabras.
Yo misma soy el amor, el amante y el amado.
¿Cómo entregar al azar tanto sueño?
Vaguedad, ilumina mis amores.
Ambiciono un tiempo sin lágrimas.
Soñad que el mundo cambia.
Hombres y mujeres de todo el universo cambian
y tú ni siquiera te has encontrado en el camino del amor,
con las quejas necesarias.
Parte a encontrar lo que anhelas, existe, sólo necesita de ti.
¿y tú dónde estuviste sin verte, en estos tiempos que te desconocieron?
Ven vuelve, hay un lugar para ti. No renuncies. Viaja contigo
Lucía Serrano





























OTROS HOMBRES


Trafico sensaciones
en el clima del transcurrir,
marcas del silencio.
Sin tiempo, la vida muestra
el paso circular de los anhelos.
Exégesis de un mundo
en versión imposible.
Tu amor trocando los corazones
aviva las pupilas de los ciegos.
Ilusiones flotando en el lejano cosmos
denotan un viejo esplendor,
aire de un viento que ha robado.
Milagro de otros hombres
transmitiendo la escritura.

Norberto Demarco
















AUNQUE ANOCHEZCA

Trabajo duro y compartido
hacia el porvenir.

Vida compleja,
en cada minuto un viaje de deseos.

Energía de sueños,
sudor de nuestros cuerpos.

Que nuestras voces no se apaguen nunca,
aunque anochezca.

Norberto Demarco




AUNQUE ANOCHEZCA



Se sentirá tu sonrisa
la fragancia de tu piel
la emoción de tu voz
tu infinita confianza
la blandura del alma
la sensibilidad de artista
aunque brille tu ausencia
aunque anochezca.



Edgardo D´Alvia


































TRISTE JUGUETE


El fiel a sí mismo
es víctima posible,
como Isaac ante
Yahvé impiadoso
cuando la llegada del ángel
que detuvo el sacrificio.

Fidelidad al sendero
aunque anochezca,
aunque el diluvio.
Que mala muerte sería
traicionarnos, llorando
culpas por haber sido
sin fe, ni convicción,
sonriendo siempre.

Ser solo un triste juguete,
veleta al viento
esperando la llegada
de la tentación en el
valle de los quejidos,
al son de los tambores crueles
que empañan la luz
iridiscente de la fidelidad.



Edgardo D´Alvia


















AUNQUE ANOCHEZCA

Era como cada día,
como siempre,
desmemoria el tiempo algunos recuerdos.

Era para no ir,
detrás de cada encuentro.

La mirada eternamente descompuesta,
huecas las voces desiertas

Fui con la ilusión
de atenuar tanto delirio,
ficción imposible de una vida entera.

Así era...

Por eso me desterré
de un solo golpe
Me ahijé de otros
emprendí mi propia siembra.

Huérfana de
saberlos tan distantes.

Y sin embargo
como un vuelto de la vida,
desvelo abrazos empalabrados
caricias de sonrisas , quimeras..
Sabios los maestros que alumbran el alma,
aunque anochezca.



Nora Cóliva












ESPLENDOR DE SUS OJOS


Por demás de abierta y asombrada,
Inundaba el infinito
recorría los laberintos
casi a ciegas, su mirada.

Jugueteaban desparejos sus ojos,
insistiendo lo torpe y lo mordaz
de escaparate viejo
y sin embargo no era nada de eso.

Sus ojos imitaba todo en el espejo,
se cerraban, como para siempre
sin hacerlo.

Se abrían de picaporte
de silencio
de cerrojo
y de azul cielo.


Desde el rincón del patio
apura el paso que recién se afirma,
¡corre y corre corre!
cabe un mundo
en el esplendor de sus ojos,
en encastre perfecto



Nora Cóliva


































ADIÓS BELLO DESORDEN

De las paredes del cuarto
cuelga el ayer desordenado.

Zigzaguea entre los libros.

Suena entre las sábanas crujientes
de sueños incumplidos.

Doliente

Bello desorden que puja
destinos imprecisos.

Digo adiós
al desorden compañero de la herida
adiós a la herida que parió tanto desorden.

Graciela Jara



COMO LA LLUVIA

La lluvia
con su simpleza y calma
aquieta la oscura tormenta.

Las lágrimas
como la lluvia
intranquilizan, molestan,
una vez liberadas
lágrimas benditas
aclaran tempestades internas.

¡Ojalá! Las lágrimas
como la lluvia
rocen suavemente las hojas acaloradas
humedezcan la arena
recuperen el esplendor de los colores.

Las lágrimas
Como la lluvia.

Graciela Jara
TROCANDO CORAZONES




Alegrías resonantes de ineptos burlones
acuden en silencio hacia abismos sigilosos,
pasos envueltos en derramadas guerras.
Resistir el desencanto de no verte es un plan
que alucina todos mis días por venir.
El cielo y sus horizontes
son nuestro techo de alegrías,
la tierra nuestro enigma sagrado de pasiones.
Trocando corazones
avanzamos hacia mágicos senderos del amor.
Singulares laberintos de deseos
ampliaron el ignoto designio de un río
que navega sin ninguna calma
lechos que construimos juntos.
Nada puede contra nosotros amor,
todo está escrito para proteger los anhelos nobles
del poema que mancha la página blanca para ti.
Lirios que alucinan con sus movimientos
pasos del tiempo inconcluso
adornan el jardín de nuestros sueños.
La vida se arraiga sin que nadie se de cuenta
y los pájaros sueñan con el alucinado vuelo
de sus alas perdidas por el desencanto
de no encontrar el sol brillando a sus espaldas.
Quisiera verte soñar lo imposible
y hacer de ello el futuro raudal
en miles de vidas que no viviremos.
Esta marca tiene el temple
que hace escuchar nuestras voces alocadas
en los torbellinos infinitos
de pasos inciertos que no daremos.
Nosotros amor haremos el poema y él nuestro futuro en la tierra.



Jorge Montironi




























TÚ Y YO



Somos el elixir de lo nuevo,
desmesurado laberinto del deseo.
Página cristalina del amor,
lo irreprochable del goce infinito.
Paradigma de los enamorados
un continuo que de a ratos
se recuesta en las alforjas de la luz,
iluminando con fresco resplandor
interrogantes del destino.
Desafío a la incredulidad
de bufones que creen saber del por qué.
Tú y yo maestros de la incertidumbre,
la juventud y la noche,
tuvimos que usar todos los disfraces
para que las pobres consciencias
no se horrorizaran.
Un plan perfecto.




Jorge Montironi